Conectar es probablemente el objetivo más importante en la vida de cualquier persona. Es parte de nuestra naturaleza, tenemos necesidad de los demás.
Es lo que buscamos con más ahínco desde la infancia aunque, a menudo, tomamos el camino más complicado y menos efectivo para conseguirlo. Porque el camino que más deseamos recorrer es el que más nos aterra: ser nosotros mismos.
Construimos desde niños, piedra a piedra, una fortaleza donde esconder nuestro yo íntimo, que creemos frágil y poco merecedor de afectos.
Así que lo que mostramos a nuestro entorno son las murallas de ésta ciudadela que hemos creado, convencidos de que así llegamos a los que queremos, pensando que proyectamos algo mejor que nosotros mismo. Nos adaptamos a un montón de prejuicios y estereotipos de cómo se supone que debemos actuar o pensar, de lo que es conveniente en todos los roles sociales que desempeñamos: familiares, laborables, con los amigos…
“Lo que soy bastaría, si lo fuera abiertamente” Carl Rogers
A continuación encontrarás una charla amena e inspiradora de la investigadora social Brené Brown sobre la vulnerabilidad y la fortaleza que reside en ella. ¡Merece la pena!
¿Qué añadirías a éstas reflexiones? ¿Qué te parece más llamativo de las investigaciones de Brené Brown?
Gracias!! Un abrazo.